* Responsabilizan a Mauro Francisco Canseco Pacheco de cualquier agresión que pudieran sufrir y piden la intervención del gobierno estatal

Silencio cómplice y clausura de casetas son las respuestas de las autoridades municipales de Santa Cruz Xoxocotlán a locatarios del mercado Independencia que solicitaron su intervención para frenar el intento de despojo por parte del presidente de la colonia Independencia, Mauro Francisco Canseco Pacheco, a quien responsabilizaron de cualquier agresión física que pudieran sufrir.

Y es que no sólo incita a los colonos a recuperar este espacio por la fuerza ante la nula ejecución de obras de beneficio social durante su gestión, sino también terminó de adecuar las antiguas oficinas administrativas de la colonia para habilitarlas como mercado Hidalgo, cuya inauguración se realizó la mañana de ayer con nuevos comerciantes.

Así lo denunciaron los señores Serafín Ibáñez Hernández, Rosa María Castillo Hernández y Wilfrido Torres González, al manifestar que no se explican por qué Canseco Pacheco, quien es trabajador administrativo de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), quiere despojarlos del mercado que por más de 30 años ha sido su fuente de trabajo.

Recordaron que el presidente de la colonia y su comité, desde hace casi dos años que asumieron sus cargos, han estado incitando, azuzando, a los habitantes de esta unidad habitacional para que los desalojen y despojen de estas instalaciones, las cuales construyeron con recursos propios y por gestiones que hicieron ante otras instancias.

En entrevista, los locatarios dijeron que el mercado, en sus inicios, se fundó en otra área de la colonia, pero en un acto de buena fe, a solicitud del comité que fungía en aquellos años, permutaron este predio por los lotes 93 y 94, que ahora ocupan, para que ahí pudieran construir un kínder, porque el Capfce los había rechazado por no cumplir con las medidas mínimas.

“En un acto de buena fe, haciendo prevalecer el interés común, aceptamos esta propuesta sin ningún problema, toda vez que uno de los objetivos que propició la fundación de la colonia es la colaboración y la unidad para beneficio de todos, como consta en el acta de fecha 20 de marzo de 1985”, dijo la señora Rosa María al mostrar copia fotostática de este documento.

Agregó que posteriormente se ampliaron al lote 95, que estaba abandonado, para lo cual solicitaron la constancia de posesión, como lo acreditan con la copia de fecha cuatro de mayo de 1993 expedida por el comité directivo de la colonia que en ese entonces encabezaba el licenciado Herminio Peralta Coronel, hoy su principal detractor e impulsor del desalojo.

Añadió que estas acciones se recrudecieron en los últimos meses del 2015, a tal grado que solicitaron la intervención del edil Héctor Santiago Aragón, pero que en lugar de ser atendidos, ser escuchados, lo que consiguieron es la clausura de sus negocios, la mañana del nueve de febrero pasado, por parte de la Dirección de Comercio y Fomento Económico del municipio.

Visiblemente molesta por lo que considera una injusticia, Castillo Hernández relató que la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, que ya tenía conocimiento de este atropello, pidió a la autoridad municipal que le permitiera sacar los perecederos de una de sus casetas, lo cual hizo el 23 de febrero, y volviera a colocar los sellos de clausura.

Abundó que Canseco Pacheco no abandona la idea de desalojarlos, de despojarlos, del mercado, tema en el que insistirá en la próxima asamblea general, argumentando si valen más los intereses de doña Rosa y los locatarios o los de la colonia, cuya amenaza los hace temer por su integridad física y la destrucción de su humilde patrimonio.

Resumió que es un abuso y una falta a los principios rectores que generaron el progreso de la colonia que el ahora presidente, sin facultades legales y movido por intereses particulares, incite a la gente para que los expulsen del mercado que durante más de 30 años han ocupado de buena fe, pagando todos los servicios, las cuotas y participando en las obras.

Por último, los locatarios solicitaron la intervención de las autoridades estatales, ante la complicidad de las autoridades municipales, para evitar que los despojen de sus fuentes de trabajo y garantizar su integridad física, porque ya no soportan estar viviendo en la incertidumbre y la zozobra constante que provoca esta situación.