RAZÓN Y LEY

Por FERNANDO ROBERTO ZUNIGA TAPIA

El próximo 5 de junio habrá elecciones locales en Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas. En estas 6 entidades se renovará su gubernatura y en el caso deQuintana Roo también el congreso local. 

Como cada proceso electoral, las fuerzas políticas han concentrado sus campañas en los temas y estrategias que consideran relevantes para la ciudadanía de cada entidad, más allá de esas particularidades ¿qué lectura podemos dar de estos procesos electorales? ¿cómo podemos entenderlos? 

 Existen datos relevantes por analizar. Primero, todos estos estados son actualmente gobernados por fuerzas políticas distintas a Morena y sus aliados, la meta de dichos partidos políticos sería mantener bajo sus siglas todas las gubernaturas, escenario casi imposible de lograr, al menos de acuerdo con las últimas encuestas. 

 Segundo, la oposición a nivel federal -que en los comicios 2021 consolidó la denominada coalición“Va por México”– ha logrado mantener su alianza electoral en cuatro entidades: Aguascalientes, Durango, Hidalgo y Tamaulipas. De acuerdo con las últimas mediciones de las preferencias electorales, dicha coalición encabeza las posibilidades de triunfo en, al menos, dos de ellas: Aguascalientes y Durango. 

 Dicho resultado parece prometedor para la alianza, pues ganarían 2 de las 4 gubernaturas donde decidieron unirse, pero resulta demoledor -en lo individual- para los partidos políticos que la integran. El PRI perdería Hidalgo, bastión histórico que nunca ha conocido la alternancia; el PAN entregaría Tamaulipas, estado encabezado por un franco opositor al régimen de la cuarta transformación, como lo es el gobernador Cabeza de Vaca. 

 Tercero, Morena -y sus aliados- siguen perfilando triunfos electorales históricos para la denominada “Cuarta Transformación”, las mediciones de las preferencias electorales le otorgan el triunfo en: Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas. De confirmarse estos triunfos, Morena y sus aliados (en San Luis Potosí y Morelos) gobernarían 22 estados de nuestro país. 

 Cuarto, un dato que poco o nada se mide es qué tan dispuesta se encuentra la ciudadanía -de dichos estados- a participar en los comicios. Resultará fundamental vencer el abstencionismo -típico en procesos locales que no concurran con una elección federal-. Autoridades, partidos y ciudadanía tiene un reto importante en estos comicios, superar, al menos, el 40% de participación. 

 La reflexión central se concentra en la fuerza político-electoral con la que cuenta el partido político gobernante y en su capacidad real de aprobar leyes federales y locales sin demasiado problema, incluidos los presupuestos. Debe ser claro que el único contrapeso existente se concentra en las reformas constitucionales, las cuales para aprobarse necesitan ser consensadas con la oposición. 

 ¿Será que estos resultados electorales propicien cambios en las dirigencias nacionales de las fuerzas políticas de oposición? Después de todo, los fracasos particulares no deberían ser escondidos en los pocos triunfos colectivos… ¿Nos dicen algo estos números respecto de la elección presidencial en 2024? 

¿Lograremos vencer el abstencionismo? ¿Qué lección aprenderemos del nivel de participación ciudadana de estas elecciones? 

Por: Fernando Roberto Zúñiga Tapia 

Twitter: @ZuFerTapia