Por: Paola Garate

La democracia de nuestro País no es un juego. Sin embargo, existe una propuesta de reforma electoral que busca 18 modificaciones a la Constitución y a siete transitorios, dentro de los cuales se incluye la eliminación de los Organismos Públicos Locales y Tribunales Electorales y con ellos también el derecho de libertad de millones de mexicanos.

Los principios de legalidad, certeza, imparcialidad, objetividad, independencia y máxima publicidad, establecidos en el marco legal que dio origen al Instituto Federal Electoral en 1990, se vieron afectados primero con la postura antidemocrática de AMLO, lo que llevó a la creación del INE en 2014, pero aún así, estos principios dieron el triunfo a representantes populares de diversos partidos políticos desde ámbitos municipales, estatales y federales por muchos años, incluso a quienes actualmente ostentan el poder, mismos que ahora dicen no confiar en este organismo, como si su triunfo hubiera sido ilegal y pretendieran eliminar el mecanismo que, con supuestas fallas, los llevó a la silla presidencial y no quisieran que se repitiera.

Con sus imposiciones, López Obrador ya logró tener a su gente en la Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Electorales y lo tiene en su poder, ahora va por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Tenemos ante nuestros ojos un escenario peligroso y amenazador que comenzó el 2 de diciembre de 2018, justo un día después de que López Obrador ganara las elecciones y en su discurso dijo que los cambios serían profundos y donde resaltó que “el nuevo proyecto de nación buscará establecer una auténtica democracia”. Dijo que no apostaba a construir una dictadura abierta ni encubierta, pero ahora parece que hace todo lo contrario.

Expertos en materia electoral como Luis Carlos Ugalde, quien ocupó el cargo de presidente del Instituto Federal Electoral entre 2003 y 2007 ha criticado fuertemente al presidente por no conocer ni su propia iniciativa de reforma, pues tal parece que desde la ignorancia quisieran cambiar al INE y llevarlo poco a poco a su desaparición. El experto en su Twitter dijo que López Obrador critica a los plurinominales por ser caros y “achichincles”, pero su propuesta de reforma electoral propone que todos los diputados y senadores sean pluris, entonces ¿Qué buscan?.

En el mismo sentido, Lorenzo Córdova, Leonardo Valdés Zurita, José Woldenberg y también Luis Carlos Ugalde expusieron, en entrevista para medios nacionales, los puntos que consideran que deben ser intocables en una reforma electoral, pues de lo contrario, implicaría un retroceso de décadas y pondría en riesgo los avances democráticos en el país, su valoración no es en vano, está basada en lo que hasta hoy se conoce de la propuesta de reforma electoral que pretende imponer Morena y sus aliados.

Sin el afán de replicar posturas de ningún partido político, es necesario decir aquí y ahora que la propuesta de Reforma Electoral que envió el presidente a la Cámara de Diputados es una amenaza a nuestra democracia, es una amenaza para nuestros derechos de libertad y es una verdadera amenaza para México.

Este domingo 13 de noviembre, los sinaloenses uniremos nuestra voz y nuestra fuerza en una marcha en defensa del Instituto Nacional Electoral, la cita es a las 9am desde La Lomita, hacia la catedral, llevaremos un distintivo rosa, tu participación es muy importante para defender nuestro derecho a la libertad.

No debemos permitir que los cambios que proponen terminen por eliminar leyes democráticas que se construyeron con el paso de muchos años y todo por querer imponer su falsa democracia, su falso mensaje oculto de un gobierno autócrata que en lugar de avanzar nos hunde cada día más.

Como mexicanos no podemos permitir que, con la mano en la cintura, alguien que se cree el todo poderoso mate nuestra democracia. “EL INE NO SE TOCA”.
@PaolaGarateV