De Primera Mano

Por: Francisco Javier Ruiz Quirrín

EL CINE es un poderoso medio de comunicación y a través de él se han abierto muchas consciencias y se han dibujado las verdades de los más diversos pensamientos e ideologías. Instrumento también de manipulación, ha impuesto las versiones surgidas del interés de los grupos políticos más poderosos del mundo.

También, es una forma muy interesante de hacer periodismo. De plasmar y detener el tiempo en una pantalla. Así, los productores mexicanos expusieron la vida y cultura mexicanas de mitad del pasado siglo XX.

La época de oro del cine mexicano, incluyó cintas que exaltaron el amor a México, el patriotismo y el estereotipo del mexicano valiente, arrojado, dispuesto a defender su honor y, también, se puso a la vista de todos, la miseria y la corrupción, sobre todo después de 1968.

Televisa, con su cine y su televisión, tal y como lo admitió Emilio Azcárraga Milmo —su propietario a partir de los años sesenta hasta su fallecimiento en el umbral del nuevo siglo—, “lo dedicó a los jodidos”.

El drama, el dolor, la tragedia, el llanto, el amor y los argumentos con las mismas historias: El rico que abusa de la pobre mujer que, embarazada, lucha por su hijo y en su vida, logra el éxito y su “venganza” al paso de muchos sacrificios.

El cine mexicano, haciendo a un lado las frivolidades, se topó en el nuevo siglo con productores y directores creativos que hoy, son reconocidos en todo el mundo y hasta han sido galardonados con la estatuilla que representa el máximo logro en esa industria: “El Oscar”.

Alejandro González Iñárritu, Alfonso Cuarón y Guillermo del Toro, así como ingenieros y otros técnicos, han puesto al trabajo cinematográfico, por el talento creativo de estas celebridades, a la vista de los mejores.

Pero cada uno de ellos, con su personal sello, ha expuesto su trayectoria e ideología, que incluye el pensamiento político con sus versiones muy particulares en un intento por “rehacer” la historia.

Por ejemplo, Cuarón, en “Roma”, exhibe y trata de probar en la escena de la manifestación del 10 de Junio de 1971, cuando apareció el grupo gobiernista “Los Halcones”, golpeando estudiantes, que éstos últimos utilizaron armas de fuego para asesinar a jóvenes identificados con la izquierda.

Otras versiones de ese hecho, apuntaron a que gente identificada con la izquierda, utilizaron armas de fuego para asesinar estudiantes y así contar con mártires que les permitieron continuar en la lucha. Una lucha que tenía como propósito la toma del poder, tal y como se había establecido en las luchas universitarias que terminaron con la tragedia de Tlatelolco en 1968.

Luis Estrada, películas con dedicatorias sexenales

El caso del productor y director Luis Estrada, es algo especial. Llevó a la pantalla sin problema alguno la película “La Ley de Herodes”, en un sexenio donde el presidente, Ernesto Zedillo Ponce de León, no sólo no simpatizaba con el PRI, sino que deseaba vengarse de él y de los generales Francisco Quiroz Hermosillo y Mario Arturo Acosta Chaparro, mandos del llamado “pelotón Olympia” que tuvo un papel relevante aquel 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas, de donde Zedillo guardaba un amargo recuerdo al ser detenido y golpeado.

Ambos generales fueron acusados de tener ligas con el narcotráfico. “La Ley de Herodes” exhibió la corrupción e impunidad alrededor de los gobernantes emanados del PRI.

La película “Un mundo maravilloso”, estuvo dedicada, como una sátira, al neoliberalismo puesto en práctica desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari. Un grupo de miserables, de la calle, asesinaron a una familia de clase media, que disfrutaban de una reunión familiar y cena en los días de fiesta.

Y la era “Luis Estrada”, continuó. “El Infierno”, puso en la pantalla al México dominado por el narcotráfico y su arraigo en la cultura y la violencia desatada durante el sexenio del Presidente Felipe Calderón.

En entrevista, Estrada revela que por “El Infierno”, Calderón no pudo ocultar su disgusto, porque consideraba a esa cinta una verdadera exageración.

Durante el sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto, el mismo productor y director, rodó “La dictadura perfecta”, reiterando la corrupción, el narco y el mundo de la impunidad política.

En nuestros días de la “cuarta transformación”, Estrada filmó “Que Viva México”, llevando en los roles a varios de los actores contratados en sus anteriores trabajos: Damián Alcázar y Joaquín Cossío, añadiendo a Alfonso Herrera, Ana Martín y Ana de la Reguera, entre otros.

Se dijo que, enlatada desde hace varios meses, el gobierno no autorizaba su proyección y plataformas como “Netflix”, le negaron su estreno. Fue hasta el pasado 23 de este marzo que pudo empezar a exhibirse en los cines del país. Fue, quizá, una estrategia para hacer más atractivo el interés por verla.

Sí, hay escenas en las que se critica el programa asistencialista del Presidente López Obrador, sus acciones regresivas a otros sexenios como el de Carlos Salinas y Echeverría, así como la exhibición de un espectacular donde se lee: “AMLO, presidente 2024-2030”.

A la par, se le pega durísimo a los “fifís”, a los “aspiracionistas” que de pobres dejaron su pueblo y tuvieron éxito, su frialdad e indiferencia a la miseria que vivieron de niños.

Cual debe, se evidencia la prepotencia y el despotismo de los patrones, de los ricos y su entrega a los intereses de los Estados Unidos.

En otras palabras, no era para tanto la aparente intención de “detener la exhibición de la película por parte del gobierno de López Obrador”.

Y con otra, se fomenta el odio de clases. La división entre mexicanos.

Lo e se requiere ahora, es una película que equilibre estas enormes cargas ideológicas. Una cinta en la que se hable de la pobreza como un fenómeno que con trabajo y buenos valores se supera y forma y forja ciudadanos útiles al país, como existen millones de ejemplos.

Una película en la que también se muestre a patrones, a empresarios que tratan bien a sus trabajadores, que cumplen con la Ley y que se la han rifado por su país, arriesgando sus capitales.

Porque el capitalista y el obrero se necesitan y existen muchos más ejemplos de mexicanos que, amando a México, son capaces de tener éxito y colaborar con la paz y la tranquilidad en este país.
@rquirrin