Por: Laura Puente

La semana pasada, dos de las más certeras encuestas del país, Poligrama, de El Heraldo de México, y la de Alejandro Moreno en El Financiero, dieron respectivamente, 14.5 y 18 puntos de ventaja a Delfina Gómez “versus” Alejandra del Moral.

Más allá de la “cubetada de agua fría” que se llevó la candidata opositora, la pregunta que surgió entre políticos y los empresarios que apoyan y operan a ambas aspirantes mexiquenses, es ¿qué diablos sucedió para que Delfina se haya despegado tanto en una elección que pretendía ser más competitiva a inicios de este año?

La realidad es que en el equipo de campaña de la candidata aliancista hay un completo desastre en la operación política, de campo y de comunicación, con asesores que llegan y se van con errores de novatos.

Para sorpresa de muchos, en el equipo de Alejandra destacan consultores constantemente contratados por panistas. Nadie del Grupo Atlacomulco entendió por qué y quién los sumó a la campaña, cuando éstos presentan en las últimas elecciones resultados negativos, además de que con Ricardo Anaya y alcaldes de la CDMX han hecho un desastre en el manejo de las estrategias políticas y de comunicación.

Estos arribistas azules incluso presumen la victoria de Tere Jiménez en Aguascalientes, cuando desde 2019 su liderazgo y arraigo popular la tenían con la gubernatura asegurada.

Los consultores que hoy se “enorgullecen de ayudar a Alejandra del Moral”, son lo que se perfilan como los consentidos del PRIAN para las elecciones federales de 2024, así que preparen sus millones para tirarlos a la basura.

Los panistas más importantes del Edomex, aseguran que Del Moral no cumplió con los acuerdos, así que el apoyo del blanquiazul sólo quedará para las fotografías del recuerdo. Ante tales hechos, los priistas piensas que los asesores azules son “topos” incrustados para boicotear la campaña de la alianza.

La salida (tras bambalinas) de Jorge Pérez de la coordinación de comunicación de la candidata priista, se debió a una recomendación de un estratega que pensó que atacar a Delfina Gómez era “una gran idea” para quitarle puntos. Tan mala fue la operación que todos los consultores involucrados en esta elección señalaron a quien entregó la información a los medios de comunicación en contra de la morenista.
Los reclamos rápidamente llegaron al gobernador Alfredo del Mazo, quien operó para hacer control de daños en una supuesta “campaña negra” que se “decoloró” de inmediato. 

Del Mazo fue claro y conciso, no se entrometerá en esta campaña electoral y no permitirá ataques frontales en contra de la candidata de la oposición. Se sabe que Delfina Gómez agradeció el gesto y operó de lleno con su equipo, logrando separarse de Del Moral

Del lado de la priista nadie entendió las nuevas reglas y se desaprovechó la oportunidad para impulsar su candidatura. Lo único claro es el vacío de asesores profesionales y creativos en su campaña, pues ella es una candidata fuerte, con gran respaldo político, empresarial y la estructura priista más fuerte del país. 

Los empresarios y leales a la candidata de la alianza Va por México saben que todavía están a tiempo de “sacudir” al equipo. Carácter le sobra, así que sólo necesita estrategas que dejen la improvisación y se metan a desarrollar y ejecutar acciones que sumen y conecten con los mexiquenses. 

@PUENTEELAURA