Por: Arianna Cos

La Mariposa Naranja

El domingo pasado tuve la oportunidad de entrevistar a tres destacadas mujeres mexicanas que pondrán a nuestro país en el ojo de la comunidad aeroespacial.

Ellas son Ingrid Marian Domínguez Juárez, originaria de Puebla, Mónica Ortiz Álvarez, de Oaxaca y Sagrario Linares Melo, también de Puebla, quienes fueron seleccionadas para participar en la Primera Misión Interlatinoamericana de Simulación de Marte a realizarse en Santander, España.

Ingrid estudió la carrera de Ingeniería en Aeronáutica en la Universidad de Aeronáutica de Querétaro, Mónica Astrobiología en la Universidad de Edimburgo y en la fundación de Ciencias Planetarias de Chile y Sagrario es estudiante de medicina por el complejo regional sur de la BUAP.

Mónica será la primera comandante de la misión, Ingrid la oficial de la misma mientras que Sagrario será el médico a cargo de la salud del equipo, que está conformado por otra mujer chilena y un joven peruano.

Al platicar con Ingrid y Mónica sobre los obstáculos que han encontrado en el transcurso de sus carreras al estar conformadas en su mayoría por directivos, estudiantes y profesores varones, coincidieron en que fueron varios.

Ingrid me comentaba que desde la prepa le decían que no iba a sobrevivir en un medio conformado en un 90% por hombres. También que sufrió casos de abuso físico, sexual y psicológico en la universidad tanto de compañeros como de profesores, quienes trataban de tocarla sin su permiso, le hacían insinuaciones sexuales y constantemente le decían que qué hacía estudiando ingeniería cuando como mujer ese no era su lugar, que debería estar lavando los trastes o en la cocina.

A raíz de esa situación decidió instaurar junto a algunas compañeras un comité de equidad de género e inclusión,  con el objetivo de luchar contra la violencia y los estereotipos haciendo una revolución para erradicarlos de su universidad. Comentaba que al principio muchas compañeras tenían miedo de alzar la voz, de denunciar, así que ella las fue cobijando brindándoles el acompañamiento necesario y diciéndoles “tú puedes”.

“Parece que le cambiamos el chip a toda la universidad, al decir es que no te voy a permitir este tipo de cosas, este tipo de situaciones y hasta ellos mismos (en referencia a los hombres), empezaron a detenerse”, mencionaba Ingrid.

Asimismo que hicieron todo lo que estaba en sus manos para que la universidad tomara cartas en el asunto en los casos de abuso de alumnos y profesores contra las estudiantes.

Dice sentirse orgullosa de este logro ya que el comité inició durante la pandemia y se ha mantenido vigente; incluso es su vicepresidenta a pesar de ya ser ex alumna.

Mónica me contaba que al intentar realizar estudios en otros países, como en Pakistán y Turquía, aunque pasara todos los filtros la rechazaban por ser mujer. Estos países tienen una marcada tradición machista, incluso peor que la mexicana.

“No porque eres mujer, no creo que puedas, no creo que tengas la misma preparación” son palabras que le ha tocado escuchar, pero como ella misma dice, “todo se puede y junto con mis compañeras de la misión, somos un claro ejemplo de ello”.

En el caso de Sagrario, afortunadamente no ha sufrido discriminación de género en la facultad de medicina, su principal problema ha sido el económico para la obtención de recursos para sus investigaciones, proyectos y viajes, ya que al aún ser estudiante piensan que no es capaz al ser tan joven y no quieren invertir en ella.

“Hay mucho desabasto en México de jóvenes haciendo investigación simplemente porque no hay recurso económico, porque las mentes brillantes están”.

Situación similar le ha ocurrido a Mariana, a quien aparte de ser mujer, le han negado participar en investigaciones en otras naciones al creer que en nuestro país no tenemos los avances tecnológicos necesarios.

Cabe mencionar que pude platicar con estas increíbles mujeres en el marco de la rueda de prensa semanal que ofrece el diputado federal Ignacio Mier Velazco, a la cual las invitó para que le platicaran a los medios de comunicación su importante trabajo y así se les reconozca su gran aportación a la ciencia.

Esperemos que así como Mónica e Ingrid, muchísimas mujeres incursionen en los años venideros en ingenierías y que así como Sagrario, muchas más jóvenes estudiantes se dediquen a la investigación científica.

Nuevamente les expreso mi felicitación así como lo hice en vivo y así como mi reconocimiento por este logro tan importante en sus carreras.

¡Son un gran orgullo para Puebla y nuestro país y lo pondrán muy en alto!

Nos leemos la próxima semana.

@AriCosL127