Por: Juan Ortiz / Lupa Legislativa

Este 12 julio inició la recolección de firmas para los aspirantes del Frente Amplio por México (FAM). Esta primera etapa es crucial, ya que determinará si estamos presenciando una simulación de las dirigencias del PAN, PRI y PRD o un verdadero ejercicio de participación ciudadana.

En un hecho sin precedentes, las dirigencias partidistas acordaron con grupos de la sociedad civil permitir la participación de personas no afiliadas en este proceso, aunque más por instinto de supervivencia electoral que genuina vocación democrática.

Este nuevo enfoque desafía las normas tradicionales de nuestra democracia, donde los partidos políticos son reconocidos legalmente como la principal vía para acceder a un cargo público.

Durante 25 días, los aspirantes del FAM deberán recabar 150 mil apoyos, una etapa crucial por dos razones fundamentales:

En primer lugar, sólo aquellos que cumplan con el mínimo de firmas avanzarán a la siguiente fase.

 ¿Quiénes lograrán cumplir el reto de las 150 mil firmas? Foto: Cuartoscuro.com.

Y segundo, estas firmas conformarán el padrón de personas que participarán en las elecciones primarias del 3 de septiembre.

Tanto militantes como no afiliados y miembros de la sociedad civil podrán participar y registrarse en la plataforma habilitada para esta etapa.

Algunos aspirantes, como Xóchitl Gálvez y Enrique de la Madrid, han abierto sus propias plataformas para atraer el apoyo principalmente de personas sin afiliación, mientras que otros, como Santiago Creel y Beatriz Paredes, podrían buscar respaldo entre militantes y aliados partidistas.

Para evitar que la responsabilidad de definir el liderazgo del FAM recaiga únicamente en la militancia y las dirigencias del PAN, PRI y PRD, se necesita una amplia participación de la ciudadanía. 

Teniendo en cuenta que hay más de 3 millones de militantes entre dichos partidos, es crucial contar con un fuerte respaldo social en este proceso.  Las elecciones primarias del 3 de septiembre tendrán un valor del 50% para definir al ganador, sin considerar que la encuesta final, también del 50%, no solo podría evaluar preferencias, sino otros atributos que permitirían ciertas ventajas a perfiles no tan populares.

Inicia la etapa más importante en la construcción del Frente Amplio por México, donde la apertura a personas no afiliadas es una oportunidad única. De recibir una gran respuesta social, este tipo de ejercicios podrían replicarse en procesos locales de estados y municipios.

Con resistencias, los partidos políticos abrieron ligeramente las puertas a la sociedad, ahora es el momento de entrar en desbandada y transformar estos procesos en una nueva normalidad democrática. 

@Juan_OrtizMX