Por: Rubén Martín

El fascista Donald Trump abrió la puerta en su campaña presidencial de 2016 para criticar a México y a los mexicanos como parte de su estrategia para conseguir la nominación del Partido Republicano. Criticó e insultó a los mexicanos y lanzó como eslogan que construiría un muro para detener la migración de mexicanos y centroamericanos hacia Estados Unidos. Y le funcionó. Ganó la Presidencia y en su mandato fue hostil a nuestro país.

Este empresario y político impresentable incluso propuso lanzar misiles Patriot a los laboratorios de producción de droga de los cárteles mexicanos en el verano de 2020, según confesó en sus memorias el ex Secretario de Defensa de Trump, Mark Esper, quien escuchó azorado la idea del Presidente de anticipar que si se lanzaban los misiles, él negaría que Estados Unidos hubiera participado. Esper aseguró en su libro de memorias que le dijo al Trump que esa era mala idea.

Pero la puerta que Trump abrió ahora es utilizada por los principales políticos del Partido Republicano que buscan la nominación presidencial para las elecciones de 2024, como reseñó German Lopez (sin acentos), redactor de la Newsletter del New York Times el pasado 2 de agosto.

Además de Trump, buscan la candidatura del Partido Republicano, Ron DeSantis, gobernador de Florida, un político derechista que acaba de convocar a la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, a debatir sobre los “beneficios” de la esclavitud negra en Estados Unidos. También compiten Tim Scott, un político afroamericano que es senador por el Estado de Carolina del Sur; y Nikki Haley, una política conservadora que fue la primera gobernadora de Carolina del Sur y quien fue designada embajadora de EU en la ONU en la Presidencia de Trump.

Además de los insultos de Trump hacia los mexicanos y su propuesta de construir el muro en la frontera y atacar con misiles a narco-laboratorios en México, detalla el New York Times: “Ron DeSantis ha pedido el uso de la fuerza letal y un bloqueo naval de los puertos mexicanos para detener a los narcotraficantes. Otros candidatos más moderados, como Tim Scott y Nikki Haley, también han respaldado que el Ejército actúe contra los cárteles de la droga en México”.

La precandidata republicana Nikki Haley alardeó sobre un ultimátum al país: “¿Sabes qué le dices al Presidente mexicano? ‘O lo haces tú o lo hacemos nosotros’. Pero no vamos a permitir que continúe toda esta ilegalidad”.

“O lo haces tú o lo hacemos nosotros”, es una amenaza imperial inaceptable. Pero esa es la lógica de campaña en la que están entrando los precandidatos republicanos en Estados Unidos.

Pero no son únicamente los precandidatos. Todo el espectro derechista y fascista estadounidense parece querer cargar a México y los mexicanos con sus problemas. El ex presentador de noticias de Fox News, Tucker Carlson, dijo hace tres semanas que México es una amenaza mayor que Rusia y se mostró a favor de bombardear el país. Tucker Carlson era uno de los presentadores de noticias más importantes de la cadena de medios derechista Fox News, pero fue despedido por comentarios racistas. Aún así, sigue manteniendo ratings en las reuniones de los conservadores del país del norte.

El 21 de julio, en la Cumbre de Liderazgo Familiar que se realizó en Des Moines, Iowa, dijo: “No conozco a nadie (ningún estadounidense) que haya sido asesinado por Rusia. Conozco personalmente a personas que han sido asesinadas por México”, dijo. En esa cumbre conservadora entrevistó a varios precandidatos republicanos y les preguntaba si estaban de acuerdo con atacar militarmente a México para detener el flujo de drogas. Y luego hizo un comentario muy trumpista: “Los rusos no han matado a ningún estadounidense, pero cientos de miles han muerto por culpa de México, pero ¿México es nuestro aliado y Rusia es nuestro enemigo? ¿Cómo funciona eso?”.

Tal alineamiento del discurso derechista y fascista en contra de México ha ido cambiando la percepción de los votantes republicanos hacia nuestro país. Antes de Trump, México era visto tanto por los votantes de los partidos Demócratas como Republicanos, como un aliado para los intereses de Estados Unidos. Ahora, según una encuesta del New York Times, las simpatías están divididas: 46 por ciento de los republicanos consideran aliado a México, pero 43 por ciento nos considera enemigos. Es la guerra republicana contra México en la disputa por el poder en Estados Unidos.
@rmartinmar