Por: César Gutierrez Priego

Hoy en México observamos que esta estrategia del fenómeno de Golpe de Estado Blando que contiene una alta dosis de propaganda que habla sobre la
inseguridad, la violencia, las problemáticas sociales, la cual está enfocada en influir en la opinión pública, para provocar el menosprecio hacia el Presidente.

Por otro lado, el politólogo estadunidense Gene Sharp (fundador de la escuela
Albert Einstein Institution) identifica cinco fases en el llamado golpe de Estado
blando: 
“…
Primera: se llevan a cabo acciones para generar y promocionar un clima de malestar, como “denuncias de corrupción” y “promoción de intrigas”. 

Segunda: se procede a desarrollar intensas campañas en defensa de la libertad de
prensa y de los derechos humanos acompañadas de acusaciones de totalitarismo contra el gobierno en el poder. 

Tercera: esta fase se centra en la lucha activa por reivindicaciones políticas y sociales y en la promoción de manifestaciones y protestas violentas, que amenacen a las instituciones. 

Cuarta: en este punto se llevan a cabo operaciones de guerra psicológica y desestabilización del gobierno, creando un clima de “ingobernabilidad”. 

Quinta: la fase final tiene por objeto forzar la renuncia del presidente mediante revueltas
callejeras para controlar las instituciones, mientras se mantiene la presión en las calles;
paralelamente, se va preparando el terreno para una intervención militar, mientras se  desarrolla una guerra civil prolongada y se logra el aislamiento internacional del país…”
Esto nos lleva a detectar a aquellas empresas y personajes políticos, quienes utilizan la información de la coyuntura Económica, Política y Social, para tergiversar con interpretaciones personales, dándole forma a este tipo de propaganda de que es un criterio válido, sin que se tome en cuenta la certeza jurídica de acuerdo con las leyes mexicanas y el buen ejercicio del estado de
derecho, en donde debe de prevalecer el interés público y social.

Esta forma perversa de propaganda da cabida a la calumnia y perjura.
@cesargutipri