Por: Kike Mireles

Esta semana leí en redes sociales un mensaje que llamó mi atención: “Urge que la Secretaría de salud lance un modelo de farmacia con atención y medicamentos gratuitos para todo el público. Reventaría sabroso a las farmacias genéricas y demás.”

¡Pero qué gran idea! Pensé… ¿por qué a nadie se le había ocurrido antes? Es más, por qué no mejor construimos una megafarmacia que almacene absolutamente todos los medicamentos que existan en el mundo, y desde ahí se surtan de manera gratuita todas las recetas del sistema de salud en México.

Un momento, esto ya se hizo. Y salió absolutamente mal. Se invirtieron 3 mil millones de pesos en la construcción de una megafarmacia, cuyo objetivo era atacar el desabasto de medicamentos en todo el país.

Según Birmex tenía la capacidad de almacenar hasta 280 millones de medicamentos. Sin embargo, arrancó sus operaciones con únicamente 2.5 millones: 0.9% de toda su capacidad.

Durante los primeros 6 meses de operación, la MEGAFARMACIA surtió en promedio tres recetas diarias en todo el país.

Seguro este fue el motivo por el que desde 2024, dejaron de dar información sobre el inventario de la megafarmancia, el surtido de recetas, y la logística de la misma.

México pasó de acumular 25 millones de recetas no surtidas durante el sexenio de Peña Nieto a 90 millones de recetas no surtidas durante el sexenio de López Obrador. Y estos son datos, no relatos.
Fuentes:

@kikemireles

aldialogo.mx