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Palacio Legislativo 25-07-2017 (Notilegis).- La diputada Cristina Ismene Gaytán Hernández (PRD), integrante de la Comisión de Derechos Humanos, pidió a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y a sus homólogas en los estados, así como a los gobiernos municipales, garantizar el derecho humano al agua.

En un comunicado, la legisladora informó que presentó un punto de acuerdo ante la Comisión Permanente, para exhortar a dichos organismos y gobiernos locales a atender las comunidades donde el agua no llega, así como a aquellas zonas donde el líquido está presente pero en condiciones no óptimas para el consumo humano.

“Es incongruente que el Estado mexicano presuma cifras de más del 90 por ciento en torno al acceso a agua potable y saneamiento, cuando la realidad es contrastante con las zonas más pobres del país”, manifestó.

Abundó que “de igual forma sucede respecto a la contaminación de los acuíferos y ríos, que para el gobierno parecieran limpios, pero en realidad contienen muchos elementos que los contaminan y que son nocivos para las personas”.

Gaytán Hernández subrayó que el agua es un bien público fundamental para la vida y la salud, que debe ser suficiente, salubre, aceptable, accesible y asequible para el uso personal y doméstico, como lo marca el artículo 4 de la Constitución Política.

“En nuestro país, el Artículo 4 constitucional –reformado en 2012- declara el reconocimiento del derecho humano al agua; sin embrago, a la fecha, no se cuenta con una Ley General de Aguas que gestione este recurso y garantice el derecho humano al mismo”, apuntó.

La diputada refirió que en mayo pasado, durante la visita a México del Relator Especial de las Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos al Agua y el Saneamiento, Léo Heller, declaró que el país no refleja el marco de referencia de los derechos humanos y exhortó a los tres órdenes de gobierno a brindar el mejor servicio de agua y saneamiento posible.

Dijo que el funcionario también señaló que las cifras proporcionadas por el gobierno federal, en torno al acceso de agua potable y saneamiento, no reflejan la realidad de los habitantes, ya que no se traducen en acceso real al agua, que en algunos casos es limitada o no existe.

“Además, (Léo Heller) también acusó que dicho líquido no es apto para la ingesta, al estar contaminado debido a diversos factores de índole industrial, extracción de hidrocarburos y pesticidas”, concluyó.