Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca.

La  violación sistemática de los derechos humanos en Oaxaca es originada por la pobreza estructural que  el Estado genera,  por la omisión de sus obligaciones dijo  el Defensor de los Derechos Humanos de los Pueblo de Oaxaca, Arturo Peimbert Calvo  al rendir su primer informe  de trabajo, este viernes 12 de julio  en las oficinas centrales de este organismo público, autónomo y ciudadanizado,  ante representantes de organizaciones civiles y sociedad en general.

Peimbert  Calvo afirmó que en este primer año se buscó el fortalecimiento de la capacidad institucional de la Defensoría a través de la reingeniería organizacional, para poder brindar una atención oportuna y expedita que ha permitido superar la condición de ser sólo un reservorio de quejas, pues la Defensoría ha incrementado  a 5 mil 302 casos atendidos de los que se resolvieron 4 mil 314.

Durante su intervención  la Consejera  Sara Pilar Méndez Morales  señaló que el Concejo Ciudadano  integrado por las consejeras María Eugenia Mata García, Martha Julia Avendaño Córdova y los consejeros Héctor Lorenzo Estrada, Pedro Matías Arrazola y Bernardo Rodríguez Alamilla  han  acompañado de manera honorifica  los esfuerzos  y trabajos que se han realizado en la Defensoría.

Méndez Morales agregó  que  aún  hay retos que no se deben ignorar, como el perfeccionamiento del  marco jurídico que habilite la aplicación de estándares internacionales  que permita el ejerció de los derechos humanos y la sanción expedita de la justicia  para quienes los violenten.

El Defensor Arturo Peimbert informó que se emitieron 11 recomendaciones, entre las autoridades más señaladas están los ayuntamientos, seguidos por la Procuraduría General de Justicia  y el Instituto Estatal de Educación Pública, señaló que los cinco tipos de violaciones a derechos humanos más frecuentes son faltas en el cumplimiento y desempeño de la función pública, detenciones arbitrarias, prestación indebida de la función pública, omisiones cometidas al fundar algún acto de autoridad y prestación indebida del servicio educativo.

Durante el informe Arturo Peimbert  manifestó que la Defensoría de los Derechos Humanos de los pueblos de Oaxaca ha  utilizado diversos instrumentos para cumplir con su labor como la emisión de 7 alertas tempranas como la emitida por el surgimiento un grupo civil armado en Santo Reyes Nopala.

Otra herramienta utilizada por la Defensoría fueron los Informes Especiales como en el que se expuso el daño ecológico causado por el azolvamiento  a la laguna La Pastoría del Zapotalito, Villa de Tututepec de Melchor Ocampo y que es producto de la ejecución de las obras hidrológicas en el margen del río verde.

La Defensoría de los Derechos Humanos ha participado en trabajos  de mediación para coadyuvar a la solución de conflictos, tal es el caso de la atención que se brindó al conflicto de los pueblos Ikoots que denunciaron falta de consulta para  la implementación del proyecto eólico en la zona, dentro de la mediación se hizo un seguimiento a las medidas cautelares emitidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para brindar protección, orientación jurídica y apoyo a las personas afectadas.

En La problemática presentada en el Hospital  “Aurelio Valdivieso” la Defensoría  intervino buscando favorecer el diálogo entre  las partes lo que permitió el restablecimiento de los servicios médicos.

Reconoció que la pobreza en la que se encuentran más de 2 millones de personas, hace que  el camino para establecer una cultura de respeto a la dignidad humana sea aún largo, pues el ejercicio del poder público ha sido omiso e ineficiente lo que hace  inviable afirmar que en la entidad existe un respeto incondicional a los derechos humanos.

Sara Pilar Méndez en representación del Concejo Ciudadano de la Defensoría  reitero que es su convicción y compromiso  lograr  que la cultura de respeto a los derechos humanos sea una realidad, pues  es un componente esencial de la democracia, para la que es necesaria la inclusión plena de hombres y mujeres, que se escuche, se comprenda, se respete, pero sobretodo se tome en cuenta para fijar el rumbo de nuestro estado.