Por: Mauricio Cantú González

Hoy celebramos 212 años de que inició la lucha por nuestra independencia de la monarquía española. Después de una década de lucha, nuestros antepasados establecieron un gobierno propio sin la injerencia de España, pero muy pronto se percataron de lo difícil que es estructurar un gobierno y generar un entorno de paz.

En todas las etapas de nuestra historia nacional hemos tenido este problema. Se han conquistado muchos derechos y afianzado instituciones, pero lo primero que tenemos que garantizar es la seguridad y la paz.

La Guardia Nacional surge en 2019, ante el clima de descomposición social que se vivía, y aún se vive, en nuestro país. Ese mismo año inicia la primera generación de cadetes entrenados en las ciencias policiacas, enfocadas en asegurar la seguridad pública de la ciudadanía, guiados por los principios de patriotismo, honor, lealtad, disciplina, valor y espíritu de cuerpo. La primera generación se estará graduando el año próximo.

La Guardia Nacional inició operaciones con un personal de 71 mil, actualmente ya lo integran 118 mil. Sin embargo, esta integración comprende elementos de la antigua Policía Federal, del Ejército y de la Marina. Conforme se vaya consolidando esta institución, será integrada con personal que desde la juventud se instruyó en la ciencia policial.

Existen voces que exclaman que existe una “militarización” en nuestro país, no hay nada más desviado de la realidad. Para que una nación esté militarizada se requiere que los mandos políticos sean militares. ¿Acaso existe algún gobernador, alcalde, senador o inclusive presidente que sea militar?

Lo que tenemos es un Ejército con la mayor institucionalidad y disciplina de nuestro país. Nunca ha dado un golpe de Estado (a diferencia de la experiencia de nuestros vecinos de América Latina) y cuenta con la mayor aprobación ciudadana, así como un sistema meritocrático basado en la Ley de Ascensos y Recompensas. Para ascender en el Ejército se requiere demostrar la valía y preparación, y aportar a la Patria, no importan los conectes o los “amigos” tan presentes en la política.

El Ejército tutelará a la Guardia Nacional en su proceso de consolidación, cualquier persona con un poco de conocimiento en la materia o sentido común entiende esta necesidad, inclusive algunos políticos de oposición que gritan “militarización”.

En el futuro, ya encauzada la Guardia Nacional, podrá escindirse del mando administrativo y operativo de la Sedena, por el momento sería la mayor irresponsabilidad. 

@CantuMauricio