El salto de legisladores de oposición a Morena no los hace incorruptibles ni más austeros, como predica la máxima de la llamada Cuarta Transformación. Un ejemplo de ello es el ex diputado morenista Luis Fernando Salazar Fernández, quien en octubre del 2018 brincó del PAN al partido que fundó Andrés Manuel López Obrador. 

En los tres años que ocupó el cargo como diputado federal por Morena, Salazar Fernández registró gastos en su tarjeta de crédito American Express por casi 70 millones de pesos, según las investigaciones que realizan las autoridades financieras a las cuales tuvo acceso esta columna. Este monto es 300% superior de lo que gastó en los seis años que perteneció a la bancada del PAN en el Senado de la República.

Tras dejar su escaño en agosto de 2021, el morenista registró otras operaciones financieras por alrededor de 17 millones de pesos, entre gastos en tarjetas de crédito, SPEIs, depósitos de cheques bancarios y transferencias internacionales. 

Actualmente Salazar Fernández busca ser candidato de Morena a la gubernatura de Coahuila en 2023, donde compite con el subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía, y el senador Armando Guadiana, ambos también con sus propios escándalos: el primero acusado de “vender” padrones electorales y el segundo de beneficiarse de su puesto para aumentar su negocio minero. Los tres, además, hacen campaña fuera de los tiempos legales.

Cobijado por la plataforma política de la 4T, el pasado panista de Salazar Fernández sigue siendo su principal estigma. Los órganos de inteligencia y de procuración de justicia lo tienen en la mira desde que formó parte de la legislatura que aprobó la Reforma Energética en el gobierno de Enrique Peña Nieto. En ese sexenio se le detectó un consumo total en tarjeta de crédito por casi 17 millones de pesos, con un gasto promedio anual de 2.8 millones de pesos en su cuenta American Express.

En 2019, ya como diputado de Morena hizo compras con su tarjeta de crédito American Express por 19.7 millones de pesos; para 2020 se elevó a 23.5 millones y en 2021 fue de 24 millones de pesos. A pesar de que Salazar Fernández asegura ser empresario, los gastos registrados son muy superiores a los 900 mil pesos que recibía anualmente como legislador. 

Una vez que dejó la diputación, Luis Fernando Salazar gastó otros 5.8 millones de pesos, y en cuatro meses –durante el último tercio de 2021–, recibió en sus cuentas bancarias, principalmente del BBVA Bancomer, 11.3 millones de pesos. Dichas operaciones son catalogadas como irregulares por las autoridades financieras. En el mismo lapso, los recursos salieron en su totalidad de las cuentas a través de 178 operaciones que incluyeron siete retiros en efectivo por 1.5 millones de pesos.

De estos últimos movimientos hubo cuatro depósitos u órdenes de pago provenientes de Estados Unidos, ordenados por el Citibank, NA, USA, por un monto total de 9 millones 49 mil pesos. La contraparte de esta operación se encontró en 2020, cuando a través de JP Morgan Chase Bank, NA, Salazar envió una transferencia internacional también a los Estados Unidos por 9.2 millones de pesos –unos 445 mil dólares al tipo de cambio de esa fecha–, a nombre de Pershing LLC/Servicios Financieros.

Salazar Fernández fue legislador durante nueve años seguidos, desde el 2012 y hasta el 2021. Saltó del Senado, con el PAN, a la Cámara de Diputados, con Morena. Ahora se dice un empresario con operaciones regulares a través de las empresas Valle Cuatro Sierras SPR de RL y Woolfolk y Asociados AC. La materia de la investigación son las operaciones financieras que hizo cuando era legislador. 

Posdata 1

Hablando de “chapulines”, ayer el senador del PAN, Raúl Paz Alonzo, anunció su cambio a Morena. El legislador yucateco, quien fue un férreo crítico del gobierno de AMLO y de la “militarización” de la seguridad pública, tiene su historia. Se asegura que usó su influencia política para evitar una investigación penal contra su hermano. 

Posdata 2

El fin de semana fue encontrado sin vida el ex director de Pemex Fertilizantes durante la gestión de Emilio Lozoya, Edgar Torres Garrido. El exfuncionario había sido inhabilitado por 15 años del servicio público y se le condenó a devolver 620 millones de pesos por la adquisición presuntamente irregular de la empresa Fertinal. Tras su salida de Pemex, el itamita y maestro por Harvard –amigo muy cercano a Lozoya y al primer círculo del exdirector de la petrolera–, cayó en depresión. La muerte lo encontró a solas, en su departamento. En paz descanse. 

@MarioMal