La triste salida de José Murat
Por: Alejandro Sánchez
Prácticamente pasó de noche la salida de José Murat de la Fundación Colosio del PRI. Aunque gurú por muchos años de Alejandro Moreno, todavía hasta hace unos meses, tuvo que irse por la puerta de atrás para ser sustituido por otro viejo priista.
Qué golpe tan duro para José Murat después de que su hijo Alejandro afirmara que el instituto político ya no representa sus visiones históricas, las cuales describe que están enmarcadas por miedo y odios como estrategia electoral. Es que la Fundación que hasta el miércoles representó su padre era el laboratorio justo para las ideas y proyectos del partido.
No sé si lo hizo de manera consciente Alejandro Murat, pero daña y humilla a su padre con sus palabras, porque dice con franqueza y claridad que están llenos de odio y miedo. Sus dichos entonces deben de interpretarse como que Alejandro Moreno y el propio José Murat no tuvieron la capacidad de sacar adelante al partido de cara a la presidencial de 2024.
No podía seguir José Murat en la Fundación después del contundente mensaje y ruptura de Alejandro Murat, a quien supuestamente Moreno también veía como un hermano y viceversa. No sé cómo venía siendo la relación entre padre e hijo, porque entre priistas cercanos a la dirigencia encontré contradicciones, pero por la manera en que se dieron las cosas parece que no muy bien. La Fundación debería ser la instancia rectora y coordinadora del partido para llevar a cabo funciones para investigación y análisis de orden político, económico y social. Sin embargo, dejó de ser ese el principal laboratorio del pensamiento y de proyectos del partido.
Poco desarrollo de propuestas para elaborar los planes de gobierno y en plataformas electorales, porque ahora todo lo maneja Moreno. El Revolucionario Institucional, además, ya no es gobierno, y el pragmatismo político del presidente nacional se convirtieron en el eje que mueve a la vieja institución. Ahora se está más preocupado en ver cómo sobrevive al proceso de 2024 aliado con sus antiguos adversarios del PAN y PRD.
Entró Samuel Palma, un priista preparado y antiguo colaborador de Luis Donaldo Colosio, a ocupar las oficinas de la Fundación, pero aunque lo dejaran, no le alcanza para darle un golpe de timón de aquí a marzo a que arrancan las campañas, y quién sabe si su pensamiento vaya acorde a los nuevos momentos que viven los movimientos sociales y la política en México y el mundo.
Por lo pronto, la salida de Murat se queda como parte de la historia del desmoronamiento del Revolucionario Institucional.
@AlexSancezMx