Hacia la desdemocratización en México
Por: Carlos Aguila Franco
DESDEMOCRATIZACIÓN
La desdemocratización es el retroceso democrático que puede afectar a los sistemas políticos. Este vocablo lo utilizó el historiador y politólogo Charles Tilly (Democracy, 2007) al advertir que la democracia no es una situación estática. Sino un fenómeno dinámico que avanza o retrocede, pero que no tiene momentos estacionarios o de punto muerto. Es una perspectiva iluminadora para examinar sin complacencia nuestra actualidad política. Y de acuerdo al Índice de Transformación (BTI 2024), elaborado por la Fundación Bertelsmann, se advierte que el modelo mexicano está más cerca de las autocracias moderadas. Destacando que nuestro querido México está en un proceso de “desdemocratización”, el cual se ha agudizado desde que López llegó a la presidencia el 1 de diciembre del 2018. Dado que ha concentrado el poder en la presidencia, al punto que ahora se parece a la situación durante el apogeo del régimen del PRI, así lo señala en el capítulo sobre México. La Fundación Bertelsmann, que tiene su sede en Alemania, analiza el estado en que se encuentran la democracia, la economía y la gobernanza de 137 países en desarrollo. Con el apoyo de unos 300 expertos, el Índice de Transformación analiza 17 criterios para determinar si las naciones en transición se encaminan hacia la sistemas democráticos y autocráticos. México en el año 2006, en que se lanzó el primer BTI, tenía un puntaje general de 7.13 y se le consideraba un país con transformación avanzada; pero los puntajes han descendido hasta 2024, al obtener la calificación de 5.74, propia de un país con transformación limitada. Lo anterior muestra que hace 18 años, México era una democracia defectuosa al tener un puntaje de 7.55, pero muy cerca de las democracias en consolidación. Pero ahora, con una calificación de 5.70, el país es una democracia altamente defectuosa, más próxima a naciones calificadas como autocracias modera. CORRUPCIÓN En el Índice de transformación 2024 se recuerda lo que López prometió, tener una Cuarta Transformación, una revolución contra la inseguridad, la corrupción y la desigualdad. Prometiendo reducir el papel de los militares en la guerra contra las drogas y enfrentar las causas profundas de la violencia. Y en la realidad en el documento se diagnostica que “su administración no se ha desviado mucho de las prácticas de presidencias anteriores y ha seguido impulsando una agenda económica neoliberal. La corrupción sigue siendo rampante, las desigualdades sociales persisten y la guerra contra las drogas sigue teniendo una fuerte participación militar y cobrándose vidas. Los cárteles de la droga siguen teniendo una influencia significativa en la política y dominan algunas áreas territoriales. El presidente ha sido criticado por tener una política de seguridad prácticamente inexistente. Incluso hay indicios de que las recientes victorias electorales subnacionales de Morena, el partido del presidente, fueron apoyadas por grupos criminales”. GOBERNABILIDAD Con un puntaje de 6.00, México en el 2006, en materia de gobernabilidad, era considerado como “buena”. Y 18 años después de constantes descensos, tiene un registro de 4.40 puntos, por lo que su gobernabilidad es moderada, a unos decimales de pasar el umbral de frágil. Respecto de los 5 indicadores que componen el índice democrático, las caídas más sensibles de México, han sido en participación política de los ciudadanos, Estado de Derecho, estabilidad de las instituciones democráticas e integración social. La caída más fuerte respecto al índice de gobernabilidad, ha sido en cooperación internacional, construcción de consensos y capacidad de dirección.
MILITARIZACIÓN Sin cumplir con su promesa de reducir la militarización de la guerra contra las drogas, López ha ampliado el papel de los militares en la seguridad interna y ha transferido el control de la Guardia Nacional de manos civiles al ejército, “lo que va en contra de la Constitución y está siendo deliberado por los tribunales”, se acota en el Informe. Y se advierte en el mismo, porque el papel de los militares también se ha extendido a las actividades económicas, por ejemplo, la construcción del Tren Maya, aduanas, puertos, aeropuertos, etc. Por primera vez en la historia moderna de México, el Ejército tiene poder real, lo que eventualmente podría amenazar a las autoridades civiles. TRANSPARENCIA En cuanto a la transparencia, se subraya que “López Obrador, de facto, ignora las instituciones de transparencia establecidas, socavándolas o desmantelándolas. Depende de ministros de confianza para adjudicar contratos públicos, eludiendo los procedimientos establecidos y aumentando el gasto discrecional”. EQUILIBRIO DE PODERES Sobre equilibrio de poderes, el BTI 2024 señala que López ha consolidado el poder en la presidencia a un nivel no visto desde el dominio del PRI y la presidencia de Salinas de Gortari. Apelando directamente al “pueblo”, con un claro objetivo de dejar de lado a los partidos políticos, el Congreso y el Poder Judicial. Su declaración ‘por encima de la ley, está el pueblo’, junto con sus apelaciones a la “sabiduría del pueblo”, significan una comprensión poco convencional del concepto de democracia.
PROCESO ELECTORAL En cuanto al tema del proceso electoral que se vive en México, el Índice de Transformación 2024 consigna que la estrategia política de AMLO es mantener el poder y asegurar la victoria en las próximas elecciones. Es por ello que, para asegurarse el apoyo político, ha asignado recursos a los empobrecidos, a los militares y a sus partidos políticos afiliados, y ha dividido aún más a la sociedad según líneas populistas tradicionales, etiquetando a algunos individuos y entidades como “buenos “y a otros como “malos y corruptos’”. Esta es la cruda y preocupante realidad estimados lectores, de cómo y por qué, López está llevando a México a la desdemocratización por su autoritarismo, caprichos, ocurrencias con que ha pretendido manejar al país, pero centralizando todo el poder en él mismo, yendo en contra del Federalismo y en contra de una verdadera gobernanza. Lo cual es muy peligroso y perjudicial para el país, razón por la cual el 2 de junio próximo en que se elegirá el próximo presidente de México, hay que razonar nuestro voto y decidir si queremos seguir igual y quizás peor, o queremos un país en donde prevalezca la democracia, la transparencia y continúe el federalismo y exista gobernanza.
@CarlosAguilaFra