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* La Reforma Recaudatoria le carga la mano a la base cautiva y no propicia el desarrollo económico frente a graves condiciones de desempleo.

Nereida González

Considerada como una miscelánea fiscal recaudatoria, la llamada “Reforma Hacendaria” vuelve a sancionar a la base cautiva de contribuyentes y a las pequeñas empresas que generan la mayor cantidad de empleos, condenó la presidente de la Alianza Empresarial y Comercial de Oaxaca, Esther Merino Guardiola.
“Somos los que seguimos siendo terriblemente afectados, este gobierno tiene que hacer conciencia de que debe establecer estrategias en donde los grandes empresarios paguen y dejen de gozar privilegios fiscales a costa de los que menos tienen”, opinó.
Citó el caso de la empresa Televisa, que obtuvo una condonación del pago de impuestos por tres mil millones de pesos, mientras que muchas pequeñas empresas y comercios están quebrando y sufren del terrorismo fiscal para que estén pagando impuestos agresivos.
Llamó además a regular al comercio informal para que contribuya también con el pago de impuestos en la medida de sus posibilidades, para que no sean los mismos contribuyentes los que tengan que soportar la economía nacional.
“La brecha entre los pobres y los ricos se está haciendo cada vez mas grande, mientras que a la clase media le están cargando la mayor tasa de impuestos y son los pequeños negocios los que están cerrando, por eso no es factible aprobar una reforma como la planteada por el ejecutivo”, recalcó.
La dirigente empresarial consideró una ofensa para los mexicanos los grandes sueldos que perciben los funcionarios públicos, secretarios de estado, senadores, diputados y presidentes municipales, cuando hay cientos de miles de mexicanos desempleados.
Citó que en el primer trimestre del 2012 se tenía una tasa de desempleo del 5.12 por ciento que se incrementó considerablemente en este año. “El gobierno debe buscar estrategias y políticas públicas certeras para apostar al empleo, lo que vemos son gastos corrientes estratosféricos que no ayudan en nada”, añadió.

No al IVA en Colegiaturas

En tanto el diputado local Francisco Martínez Neri, fundador de la Maestría en Fiscal en la UABJO, coincidió en que la carga tributaria se está dirigiendo a las clases medias, como en el caso de los impuestos a colegiaturas, cuando el propio estado Mexicano no ha podido garantizar la educación pública y obliga a los padres de familia a tener que hacer grandes sacrificios para enviar a sus hijos a estudiar a escuelas particulares.
Y es que, dijo, en las universidades públicas, de 10 mil jóvenes que presentan su examen, sólo aceptan al 30 por ciento, por lo que resulta muy difícil para los padres de familia pagar Impuesto al Valor Agregado (IVA) para que sus hijos puedan prepararse.
Reconoció que hay familias que tienen mucho dinero y mandan a sus hijos a las mejores instituciones de educación privada, quienes en este caso, si podrían pagar el IVA a colegiaturas, pero no en muchos otros casos cuando se hacen grandes sacrificios para que los jóvenes puedan continuar con sus estudios.
Calificó absurdo pagar IVA también en la renta de inmuebles y la venta de casas habitación, lo que resulta un atentado contra el patrimonio de los mexicanos, aunque consideró positivo que se paguen impuestos en las operaciones que se realicen en la bolsa de valores y que se termine con el régimen de consolidación fiscal.
“Hay claroscuros en la reforma, pero el hecho de que se afecte a la clase media y a los sectores populares resulta muy grave”, subrayó.

Comercios a la quiebra

Por su parte el representante de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (CANACOPE), Melitón Lavariega Torres, consideró que la quiebra de negocios irá en aumento conforme se sigan aplicando más impuestos en perjuicio de las clases populares y para favorecer a los grandes empresarios.
Lo que hace falta, dijo, son medidas para ampliar la base de contribuyentes y hacer que las economías informales contribuyan, no que sean los mismos de siempre los que ahora tengan que pagar más.
“Tenemos que unirnos cámaras empresariales, pequeños comerciantes y organizaciones porque ya no aguantamos la situación económica, menos ahora con el alza de impuestos”, manifestó.
Informó que en este año han quebrado más de 60 negocios afiliados a la Canacope, los cuales han sucumbido ante las tributaciones federales, locales y municipales, así como las rentas y recurrentes crisis que agobian a la entidad, por lo que nuevos impuestos podrían repercutir en que sigan cerrando sus puertas pequeñas empresas.