Por: FERNANDO ORJUELA GALEANO

Los resultados del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en su periodo 2018-2024, están a la orden del día y a la vista. Más de 176.000 homicidios sucedieron en su gobierno con un incremento del 28,2% con relación a las cifras de su antecesor. En 2022, las personas sin acceso a la salud en México eran 20,1 millones de personas y al terminar su mandato, AMLO deja la no despreciable cifra de 50,4 millones de mexicanos sin acceso a los servicios de salud con un aumento de un 150,74%, por un experimento fallido de la estructuración de la salud muy parecido al que propone Gustavo Petro en Colombia. En materia económica, la promesa de campaña de AMLO fue incrementar el PIB de México en un 6%, indicador que nunca llegó al 50% de la promesa, teniendo México todas las posibilidades para hacerlo. En su gobierno, la pobreza bajó de un 41,9% a un 36,3%, básicamente por el incremento del salario mínimo y la ejecución de programas sociales basados en subsidios. Este dato podría ser muy relevante si fuera el resultado del incremento del PIB prometido o de la disminución porcentual de la aceleración de la deuda externa que ya supera en México los 900.000 millones de dólares, cercana al 49% del PIB, lo que indica que la economía de México sigue sustentada en gran parte en el endeudamiento y no en el incremento de la productividad. Otro dato preocupante es el claro engrandecimiento de la narco economía en México, posicionándose como el quinto empleador del país y el gran sustento de la economía informal que continúa en el 55%, sin ninguna reducción considerable en el periodo de AMLO, pero muy fortalecido con el gran aval y respaldo presidencial, con su lema «abrazos y no balazos» para este sector al margen de la ley. Sobra decir que el tema de la narco economía en México fue vedado en la campaña presidencial y ninguno de los candidatos lo tocó. 

Con este panorama de resultados que poco dicen de una gran gestión al frente de un país tan importante, pero con la imagen de haber reducido la pobreza a base de estrategias populistas principalmente y de avalar una narco economía creciente y poderosa, la votación premio a CLAUDIA SHEINBAUN PARDO, la candidata de AMLO para la presidencia de Mexico, una científica, especializada en medio ambiente y energías alternativas, con gran formación académica e intelectual de cuna y universitaria. Por lo demás Claudia es becaria de la fundación Rockefeller y con grandes lazos de amistad con la elite globalista representada en George Soros y su hijo Alexander, con Larry Fink el Ceo de Black Rock, Bill Gates, entre otros, que han influido mucho en su gestión como Secretaria de Medio Ambiente del Distrito Federal cuando AMLO fue el jefe de gobierno del Distrito Federal, como Jefe de la delegación de Tlalpan y posteriormente como Jefe de Gobierno de la Ciudad de Mexico.

Sin raíz alguna ancestral mexicana y de su basta tradición cultural, esta mujer judía de sangre Sefardita lituana y Asquenazi Bulgara, con importante tradición política, será la Presidenta de Mexico para el periodo 2024-2030 en un país de gran tradición y cultura machista por excelencia, que es otro gran reto que enfrenta.

Enmarcada en el Progresismo y el Reformismo como su eje ideológico a la izquierda del espectro político y teniendo como su gran patrocinador al globalismo y a la elite que la conforma, Claudia Sheinbaun P. sin duda se convierte en una gobernante ideal para sus alcances e intereses. Su formación académica y como caso atípico en latinoamérica, le dan todo el sustento y el bagaje para defender con creces el contexto que conllevan políticas adversas a la dignidad humana como la agenda 2030, la ideología de genero, las políticas feministas, las clínicas de hormonización y aborto, la política de fronteras abiertas, el cambio climático interpretativo, las políticas alimentarias no naturales, el control de la natalidad, entre otras, supeditadas todas a las ordenanzas de organismos como el Foro Económico Mundial WEF, la Organización Mundial de la salud OMS y del Multilateralismo y de su banca, para generar mas endeudamiento externo que solo beneficia los intereses económicos de la elite globalista, determinando el subdesarrollo y pobreza para los pueblos, en clara contravía de la autonomía de los países, de su desarrollo económico y de su identidad cultural, que también puede verse seriamente amenazada, lamentablemente. 

Veremos en el corto y mediano plazo los resultados e implicaciones sociales y económicas para Mexico y para sus ciudadanos, por darle el poder soterrado y oscuro al globalismo, convirtiendo a Mexico en su gran bastión para latinoamérica.
Fuentes:

@FdoOrjuela

perspicaciaspoliticas.wordpress.com