Redacción: COPAME

Una nueva jornada de competencias ha entregado a México un par de motivos grandes para seguir sintiendo el orgullo por nuestros Atletas Paralímpicos. Lenia Ruvalcaba y Diego López lucharon minuto a minuto y consiguieron medalla de bronce en Judo y Para Natación, respectivamente, en el quinto día de competencias de los Juegos Paralímpicos Tokyo 2020.

El Nippon Budokan nuevamente fue testigo de la valentía mexicana y la capacidad para alcanzar la gloria paralímpica con el corazón de frente. Lenia Ruvalcaba salió al tatami para enfrentar a la turca Raziye Ulucam en la categoría -70 Kg, con el único objetivo de alcanzar la medalla de bronce, tatuado en la mente. Luego de obtener un ippon (la puntuación más alta del Judo), la victoria y el bronce cayeron a favor de nuestra judoca, que con lágrimas en los ojos y una emoción latente, se confirmó en la élite del deporte mundial.

Poco tiempo después, los ojos mexicanos se trasladaron al Centro Acuático de Tokyo, donde se vivió de nueva cuenta una final mexicana, al tener presentes a Jesús Hernández y nuestro abanderado Diego López, que volvían a compartir disputa por medalla, ahora en los 50 m libres, clasificación S3. En esta ocasión, Diego López confirmó que su lugar está situado en el top mundial y con un tiempo de 45.66 se adueñó de la medalla de bronce y el reconocimiento de todo mexicano. Nuestro también medallista en Tokyo 2020, Jesús Hernández, llegó a la meta en la 4ta posición, tan solo 9 centésimas detrás de Diego.

Luego de esta quinta jornada, México suma ya 7 metales en Tokyo 2020 y se sigue acercando con pasos firmes al objetivo anclado por toda la delegación mexicana, pues con 296 ya obtenidas y 7 días restantes, nuestra Selección Nacional está a solo 4 medallas de conseguir la presea 300 en toda la historia de nuestro país dentro de la máxima justa paralímpica.

El COPAME reitera su felicitación para todos los integrantes de #LaOlaParalímpica, empezando en esta ocasión por reconocer las hazañas obtenidas por Lenia Ruvalcaba y Diego López, su lucha hoy suma y refuerza el respeto que cada mexicano sentimos por ustedes, su fortaleza una vez más nos demuestra que no hay límites para llegar al objetivo y que cada obstáculo es solo una motivación para obtener con más honor la máxima gloria deportiva.

¡GRACIAS, LENIA!, ¡GRACIAS, DIEGO!