Por: Alejandro Carvajal Hidalgo

Las reformas constitucionales que presentó el presidente Andrés Manuel López Obradorresponden a una inercia transformadora que pretende culminar en la construcción de un estado de bienestar que sea capaz de proveer paz a sus habitantes, distribuir la riqueza, e incluso, garantizar la felicidad. Esta transformación al igual que las anteriores es impulsada por un espíritu reivindicatorio.

El humanismo mexicano, modelo de corte antineoliberal ha roto la tendencia de concentración de la riqueza, en la que catorce personas en México poseen la riqueza equivalente a la de 36 millones de personas. De hecho, este año salieron de la pobreza más de 5 millones de mexicanos, el sueldo ha recuperado su valor adquisitivo como no sucedía en veinte años, los precios de las gasolinas se han mantenido estables (incluso en la pandemia) y el súper peso mexicano es un hito en las bolsas de valores del mundo.

Este gobierno transformador ha demostrado que es posible prosperar en un ambiente favorable para los negocios y la inversión, equilibrando el interés público, cuidando el medio ambiente, la soberanía nacional y sobre todo el bolsillo de las y los mexicanos. Quizá la política más ambiciosa ha sido el impulso de programas sociales dirigidos a personas que por sus condiciones de vida son más susceptibles de padecer alguna desventaja económica: jóvenes, adultos, campesinos, etcétera.

¿Cómo no impulsar una pensión universalpara adultos mayores, si desde 1994 las y los mexicanos, aunque coticemos en las AFORES, no accederemos a una pensión?, e incluso si se accediera sería insuficiente y mediocre, indigna. Hoy acceder a una pensiónrepresenta perder el 70 por ciento de nuestro ingreso, es decir, si usted actualmente gana 10 mil pesos, si se pensiona ganaría solo 3 mil pesos, perdiendo, además, otros beneficios sociales.

Este modelo de desamparo ha sido impulsado perversamente por un sistema internacionalque usura con los ahorros de la clase trabajadora, y que no rinde beneficios para las mayorías; por ello, en la Cámara de Diputadosimpulsamos en 2020 varias reformas para reducir las comisiones por manejo de AFORES, así como las semanas de cotización. Ahora, defenderemos que los trabajadores cuando accedan a su pensión, se retiren con el 100 por ciento de su sueldo.

Para apoyar esta reforma y su discusión, más no en el recinto legislativo de San Lázaro, sino ante la ciudadanía, impulsaremos 16 foros regionales en los que con especialistas, activistas y legisladores impulsaremos un análisis objetivo ante la sociedad. El miércoles a las 10 de la mañana se llevará a cabo el primero de estos foros en la cafebrería Profética, lugar insignia de la promoción del conocimiento y la cultura en Puebla.
@acarvajalh